Para una buena plantación es necesario que el suelo tengo
varias características como ser bien drenado, estar limpio de malezas,
poseer abundante materia orgánica, estar relativamente nivelado
para facilitar el riego y drenaje, estar bien mullido (Sudzuki, F 1981).
Una distancia promedio de plantación es de 3-3.1 x 0.6-0.7 m, lo
que da alrededor de 6000 plantas por hectárea. El hijuelo y plántula
de raíz se plantan en julio o septiembre como fecha máxima
en la zona central y el brote etiolado desde Septiembre hasta fines de
Diciembre. Para plantar de recomienda trazar un surco de 10 – 15 cm de
profundidad, colocar las plantas en el surco a la distancia elegida y cubrir
las raíces con tierra bien aprisionada a su alrededor. Si se trata
de brotes etiolados, deben hacerse regueras de 20 cm de profundidad a ambos
lados, cercanas a las plantas distanciándolas a medida que se desarrollan,
hasta dejar un camellos de 40 – 50 cm. La tierra de las regueras debe voltearse
hacia la entre-hilera, nunca aporcar las plantas (Sudzuki, F 1988). La
longitud de las hileras de plantación debe ser de 70 a un máximo
de 90 metros. Esta longitud es de primordial importancia para no provocar
en los cosechadores el efecto psicológico de que se trata de una
distancia interminable para realizar un trabajo que de por sí es
cansador (Sudzuki, F 1981).
En relación al entutorado de la planta este dependerá de
la variedad y la zona. Los más usados son:
- Cruz de Lorena invertida, que
corresponde a un tutor con la cruzeta superior de 90-100cm colocada a 1,4
m del suelo y una inferior de 0.5m colocada a 0.5 m del suelo (mas usado
y el de más bajo costo (Barriga, C 1991).
- Dos tutores en un mismo hoyo
dispuestos en forma de V que llevan los alambres a 0.5 y 1,4 m sobre el
suelo y con 0.5 y 0.9 m de separación entre si (Barriga, C 1991).